Recetas de tartas de manzana hay muchísimas y esta es
una de las más tradicionales, solo que, a diferencia de las demás, va con una
bechamel ligera elaborada con almidón de arroz. El contraste de la acidez de la
manzana y la suavidad de la bechamel le da un toque muy rico.
Lleva una base de masa quebrada que aconsejo la
elaboréis pues es bastante fácil. En cualquier caso si os decidís por la del
super, tendréis que afinarla un poco con el rodillo.
Ingredientes y
cantidades.
Para la masa:
150 gr. de harina
35 gr. de
agua
35 gr. de
aceite de girasol
Una pizca de azúcar
Un pizca de sal
Relleno:
Cocción:
2 manzanas reinetas
300 gr. agua
2 cucharadas de azúcar
Bechamel:
125 gr. leche
125 gr. agua de la cocción
de las manzanas
20 gr. (una cucharada colmada) de almidón de
arroz
Para la cobertura:
mermelada de naranja o jalea
Cocer las manzanas en 300 gr. aprox. de agua con dos
cucharadas de azúcar (las menos golosas echadle sólo una). Escurrirlas y
dejarlas enfriar. Reservar el líquido.
Mientras, mezcláis en un bol todos los ingredientes de
la masa integrándolos sin amasar. Se forma una bola “agrietada” que deberá
reposar unos 20 minutos cubierta con un paño húmedo.
La estiráis con el rodillo dejándola muy fina y
extenderla en un molde de aluminio untado con un poquito de aceite.
Se hornea durante 20 minutos aprox. a 180º.
Para la bechamel (la podéis hacer en el microondas),
cocéis a fuego suave el agua sobrante de la cocción, la leche y el almidón de
arroz. Corregir el azúcar si os gusta más dulce. Se deja enfriar.
Y ya por último el montaje de la tarta, importante
que todo se haya enfriado.
Cubrir la base con la bechamel e ir colocando los
trozos de manzana como más os guste. Acabar con unas pinceladas de mermelada de
naranja o jalea para darle brillo.
Dorar la tarta con el grill unos 30 minutos (según
horno).
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