¿Por qué
un día no cocináis para vuestra piel? ¿Tenéis aceite de oliva (vitamina E)?, ¿tenéis
zanahoria (vitamina A), o manzana (calcio, hierro, magnesio), o fresa (vitamina
C), o apio (potasio, sodio), o pepino (vitaminas A, C, E), o frutas secas
(vitamina B)…?, suficiente para haceros un macerado. Fácil, sano y económico.
¿Qué más? Sí, la garantía de saber qué le dais a la piel.
Y si
queréis un pequeño toque de olor añadirle unas gotitas del aceite esencial que
más os guste: bergamota, lavanda, geranio, naranja...
Para la
receta:
Yo
utilicé frutas deshidratadas, 100 gr. de cada una. Si vais a hacerlo con fresca
poner 500 gr. aprox. en total.
Pelar, picar menuda la fruta y añadirle 500 gr de aceite de oliva. Calentarlo a 37º durante tres
horas removiendo a menudo y dejar toda la noche en reposo. Al día siguiente se cuela dos veces, la segunda con una gasa y congelamos lo que no se vaya a utilizar,
importante éste último paso si las frutas son frescas, al contener agua, el
aceite pude estropearse más fácilmente.
Jabones elaborados con este aceite